Dentro del mundo del boxeo, el primer puesto es el lugar más codiciado. Los pugilistas están obligados a realizar un arduo camino en el que deben vencer a todos los candidatos y al campeón defensor para alzarse con el título. Un método que tiene como objetivo despejar todas las dudas sobre que el N°1 es el mejor de todos en su categoría. Algo similar le pasa a San Martín en la Primera Nacional, aunque el fútbol no tiene un ascenso tan lineal.
En su última presentación, los dirigidos por Diego Flores noquearon a Agropecuario, otro de los protagonistas del torneo, dando un paso al frente en la carrera por el ascenso.
La importancia del triunfo no solo radica en la obtención de los tres puntos. Si bien el historial contra los de Carlos Casares es favorable (no perdió en ese terreno de juego y el “sojero” nunca pudo ganarle en toda la historia), la tempranera “trompada” de Tiago Peñalba hizo que el “santo” retorne a la victoria después de dos empates consecutivos y estire el invicto a cinco partidos consecutivos. Mucho más se acrecenta el sabor de la victoria si se considera que terminó la fecha como único puntero de la zona “A”.
Pero el dato más revelador del último duelo es que San Martín tiene la fortaleza necesaria para enfrentar a los candidatos. En detalle, logró dos empates (frente a Quilmes y San Martín de San Juan) y dos victorias (Arsenal y Agropecuario); resultados que dejan en claro que el equipo tiene la fortaleza necesaria para esos combates por la cima.
En condición de local, San Martín siempre fue el protagonista. Contra el “cervecero”, no se llevó la victoria por falta de precisión. Los palos de Nahuel Banegas se llevaron todos los flashes de aquella noche tucumana. Pero, el equipo no logró convencer por completo a la parcialidad al punto de que se retiró entre silbidos. El “santo” solamente había conseguido un punto entre la fecha 3 y 5, rendimiento que había alterado los ánimos en La Ciudadela.
Frente al “arse”, el panorama fue la otra cara de la moneda. El equipo se floreó a tal punto de que mostró su mejor versión. Incluso, logró su única goleada (3-0) en el torneo, con una gran efectividad de Junior Arias que marcó un doblete. Más allá de la contundencia del resultado, San Martín logró una actuación en la que tuvo puntos altos en todas sus líneas.
El duelo que más dudas despertó fue frente a los sanjuaninos. Los dirigidos por Raúl Antuña fueron quienes asumieron la iniciativa y lograron asfixiar al “santo”, que no tuvo la profundidad necesaria ni las conexiones para generar peligro en el área rival. Sin embargo, los reflejos de Darío Sand (que acumula nueve vallas invictas y solo recibió cinco goles en lo que va del torneo, siendo el arco menos goleado de la zona) fueron suficientes para traer un punto cotizado en oro.
El último duelo tuvo un trámite similar. El equipo se replegó defensivamente y logró mantener la ventaja durante 86 minutos. Aunque esta vez la actuación de Sand fue acompañada de un gran nivel del tridente defensivo compuesto por Agustín Dattola, Peñalba y Diego Mastrángelo. Así, los centrales tuvieron un desempeño destacado para contener a Alejandro Gagliardi y, en el complemento, a Claudio Bieler.
Pero, continuando con el paralelismo boxístico, San Martín presenta cierta irregularidad en su camino: logró derribar a los rankeados pero decepcionó frente a los "sparrings". Tal es así que el equipo perdió chances frente a equipos que no atravesaban su mejor momento en el torneo.
En detalle, Ferro dio el campanazo en La Ciudadela y logró su primera victoria en el certamen. El “verde” cortó el impetuoso inicio del “santo”, que no pudo sostener la ventaja que había conseguido por medio del cabezazo de Arias. Es más, aquella pobre actuación había arrancado los primeros murmullos en las tribunas.
La visita a Los Polvorines fue más de lo mismo. Pese al cambio de esquema (fue la primera vez que el DT puso en práctica la línea de cinco defensores), San Martín no pudo hacer pie y fue la primera víctima de San Miguel en el torneo (el “trueno verde” venía de una seguidilla de tres empates consecutivos). Una derrota que no sólo fue dura por el rival sino por la falta de soluciones frente a un rival que, en los papeles, era muy inferior.
Tampoco se puede olvidar la estocada que le dio Chacarita. El “funebrero” arrastraba una sequía de cinco partidos sin ganar y solamente había marcado dos goles en todo ese periodo. Así, llegaban con la obligación de retornar a la victoria y lo concretaron. Un disparo de media distancia de Fernando Brandán fue suficiente para aniquilar las expectativas del “santo”, que no encontró los caminos para lograr la remontada (hecho que todavía no consiguió en la temporada).
A esta lista se podría sumar el 0-0 frente a Guillermo Brown. Si bien tuvo la posesión bajo su dominio, San Martín no logró lastimar a la "Banda”, que era otro rival de nivel inferior de la zona (se ubica 14° con 14 puntos). Pero, luego de una conjunción de resultados favorables, el “santo” salió airoso de la fecha y se mantuvo en la zona alta.
“Nosotros salimos a jugar todos los partidos igual. Hay partidos que cuestan más porque los equipos vienen y nos esperan atrás. Pero siempre salimos a buscar los tres puntos”, explicó Banegas sobre la postura que toma el equipo para afrontar cada duelo. “La mayor fortaleza está en el gran grupo que tenemos. Siempre trabajamos el uno para el otro para demostrar que somos un gran equipo”, añadió Iván Molinas.
Ahora, el "ring" de Bolívar y Pellegrini está listo para alojar una nueva pelea de titanes. All Boys es otro de los rivales que se suma al pelotón de contendientes, aunque el “santo” buscará exprimir la localía para mantener su racha y, sobre todo, establecerse en la cima del certamen.